Título: Rojo como la sangre
Autor: Salla Simukka
Saga: Me llamo Lumikki (1/3)
Editorial: La Galera
NºPáginas: 309
Lumikki Andersson tiene 17 años,
va a una escuela de arte y no le gusta meterse en asuntos ajenos. Pero un día
encuentra en el instituto 500 euros de procedencia dudosa. Esto la hará verse
envuelta, sin desearlo, en mitad de una operación de bandas rusas y estonias de
tráfico de drogas. Comienza un juego de persecuciones y huídas que acabará
llevándola a la mansión del legendario criminal conocido como "Oso
Polar". Todo, mientras la ciudad sufre el invierno más frío en décadas. Y
nada brilla tan rojo contra la blanca nieve como la sangre...
Este libro ya
me llamó la atención cuando recibí su ficha editorial por primera vez, pero por
diversos motivos no pude pedirlo y, en consecuencia, leerlo. Por eso, cuando vi
que esta historia sería una trilogía no dudé en pedir las dos primeras partes a
la editorial y hacerme mi propia opinión de una vez por todas. Y juro que no
esperaba encontrar lo que encontré.
Mi idea sobre
la trama de estos libros era bastante abstracta a pesar de que había mil
reseñas circulando en la red, la verdad. Confiaba en que me gustaría, pero
creía que se nos hablaría de un personaje como cualquier otro, entrado en
tópicos de literatura juvenil, y que se vería envuelto en una serie de
acontecimientos que la superarían al principio pero para los que después
parecería haber nacido. No podía estar más equivocada.
Empecemos por
lo básico, por uno de los motivos fundamentales de que esta novela haya sido
tan maravillosa. La pluma de Salla. No sabría plasmar una razón exacta por la que me ha atrapado tanto, pero le va
como anillo al dedo a la historia y a su protagonista. Es una prosa irónica,
especial, que en algunos momentos roza lo poético. Había ciertas descripciones
en el libro que las desarrollaba de una manera absolutamente fascinante que me
ponía la piel de gallina, sin exagerar.
Con esta
preciosa narrativa, consiguió crear unos personajes de lo más originales. En
general, todos tienen una personalidad definida y unos motivos por los que
actuar que les da realismo. El impulso para continuar de Elisa es completamente
diferente al del Lumikki o Tuuka, y eso me encanta.
Ahora bien,
hay algo de lo que os tenía que hablar sí o sí. Lumikki. Por si no lo sabéis,
ella es la protagonista de esta historia y el gran punto fuerte de la misma. Es
alucinante el carácter que tiene. Rompe con los arquetipos de cualquier tipo
que haya en los libros de literatura juvenil - que yo haya leído, evidentemente
– y me dejó con la boca abierta por su fortaleza y preparación. Es solitaria, pero por decisión propia y no
problemas de socialización. Lo que le sale bien es a base de sacrificio y
esfuerzo.
Creo que uno
de los principales motivos por el que me ha gustado tanto esta novela ha sido
los diversos puntos de vista. Al tener un narrador omnisciente se nos introduce
en la mente de varios personajes, y es aquí cuando los conocemos realmente y la
historia avanza con un ritmo cada vez más trepidante. La trama general es muy
buena, hilando a la perfección unos hechos con otros y llevándote hacia otro
terreno sin que prácticamente te des cuenta.
Además de la
principal, existen otras subtramas que también me han llamado la atención.
Tanto se nos habla del pasado personal de Lumikki como de temas ajenos a ellos.
Podría decir que estas subtramas han sido, probablemente, los únicos cabos
sueltos que no se han terminado de desarrollar al finalizar la historia.
Porque sí,
cuenta con un final totalmente cerrado. Todo lo que se nos iba planteando se
resolvía, creciendo mi desconcierto de que esto fuera una trilogía y un libro
independiente. No tengo ni la menor idea de por dónde saldrá Simukka en Blanco
como la nieve, pero lo que sí tengo claro es que no tardaré en ponerme con él y
volver a embarcarme en la historia de Lumikki.