domingo, 11 de mayo de 2014

El chico que se escabulle en la ventana de mi habitación

Sinopsis:



Amber Walker y su hermano mayor, Jake, tienen un padre abusivo. Una noche, el mejor amigo de su hermano, Liam, la ve llorando y trepa por su ventana para confortarla. Aquella acción desata una relación de amor/odio que se extiende por los próximos ocho años.
Liam ahora es un seguro y coqueto jugador que nunca antes ha tenido una novia. Amber todavía está emocionalmente temerosa por el abuso que ha sufrido a manos de su padre. Juntos, hacen una pareja improbable.
Su relación siempre ha sido incierta pero, ¿qué sucede cuando Amber empieza a ver al mejor amigo de su hermano un poco diferente? ¿Y cómo su hermano, que siempre ha sido un poco sobreprotector, reaccionará cuando se dé cuenta que el par se está acercando más? Descúbrelo en El Chico Que se Escabulle en la Ventana de Mi Habitación.







Opinión:


Empecé el libro por recomendación de una amiga, a la que le había gustado mucho, sin saber absolutamente nada de él. La sinopsis me llamaba bastante por el tema del padre abusivo (quise matarlo desde el primer capítulo). Pero lo cierto es que me esperaba algo muy distinto.

No sabría exactamente como definir esta historia. Es tierna, dulce, muy romántica, pero también terriblemente predecible. Desde el momento en el que empiezas a leer la historia, puedes imaginar como se va a desarrollar y terminar. Y no. No da ningún giro inesperado de última hora.
El chico que se escabulle por la ventana de mi habitación es la típica historia chica odia chico, chico está enamorado de chica, y chica acaba enamorándose de él. Además, la manera en que Amber pasa de odiar completamente a Liam a que le guste de repente me ha parecido poco creíble.
En cuanto a los personajes, no voy a negar que Liam me haya gustado bastante. Es cariñoso, atento y fiel. En general, el hermano de Amber, Jake, tampoco me ha disgustado, aunque a mi parecer se pasa de sobreprotector y mujeriego. Los personajes femeninos secundarios si que no podía soportarlas. Daba la impresión de que eran inferiores a los hombres, dispuestas a arrastrarse detrás de los chicos por una noche de sexo (y sí, estoy hablando de la parte en la que apuestan quién dormirá antes con Liam) y traicioneras.


—Er.... gracias por esto, Ángel, pero no me gusta el Coco Pops —dijo, moviendo su nariz hacia el recipiente.Le fruncí el ceño, confundida. Siempre estaba comiendo mi cereal. Cada día tenía un plato de Coco Pops.—Claro que sí, te lo comes todos los días —me miró como si hubiera perdido la cabeza; ¿pensaba que era estúpida o algo así? Se echó a reír y sacudió la cabeza.—No, no lo hago. Hago un plato cada día y pretendo comerlo, antes de que vengas y me lo arrebates —dijo con una sonrisa sexy y ojos divertidos.— ¿Por qué diablos harías un plato y pretender comerlo? ¿Te gusta hacerme enojar? —le pregunté, molesta.—No, Ángel. Me gusta hacerte el desayuno —dijo simplemente.


En resumen: una lectura entretenida si no buscas algo demasiado complejo, muy romántica (de las que a veces piensas que vas a vomitar arco iris) con una prosa sencilla y urbana.






Entretenido








No hay comentarios:

Publicar un comentario