El circo de la noche

Título: El circo de la noche

Autor: Erin Morgenstern

NºPáginas: 568

Editorial: Planeta Internacional

El circo llega sin avisar.

No llega precedido de ningún anuncio, no se cuelga cartel alguno en los postes o vallas publicitarias del centro, ni tampoco aparecen notas ni menciones en los periódicos locales. Sencillamente está ahí, en un sitio en el que ayer no había nada. Abre sólo de noche y no es un circo cualquiera…

Le Cirque des Rêves, pues ése es su nombre, es en realidad el escenario de una feroz competición: un terrible duelo entre dos jóvenes, Celia y Marco, entrenados desde pequeños para este propósito; un desafío que sus entrenadores llevan preparado desde hace años. Lo que no saben, y pronto descubrirán, es que éste es un juego mortal en el que solo puede haber un vencedor. Un precio muy alto para dos jóvenes que acaban de descubrir el amor, un amor mágico y profundo que ilumina todo lo que tocan.

Pero la partida debe continuar, y Marco y Celia sólo podrán confiar en el destino…

A pesar de que no sé muy bien cómo enfocar esta reseña, pues El circo de la noche es un libro de los más particular, voy a intentar dejar claro todo lo que él me ha transmitido.

Compré este libro en la última feria del libro de mi ciudad sin haber  oído nunca nada de él, pero su sinopsis me llamó bastante la atención desde su primer momento, por lo que cuando lo abrí me quedé realmente sorprendida con lo que encontré en sus  páginas.

Y esto se debe a que El circo de la noche es una de las novelas más mágicas, oscuras  y fascinantes que he leído en mucho tiempo.

Este libro, contado en presente por un narrador en tercera persona, se centra principalmente en la historia de nuestros dos protagonistas que, además, son los participantes en un reto para el que se están preparando desde que eran niños: Celia y Marco. Acompañamos a ambos desde su infancia, en la que se entrenan para un reto del que ni ellos ni el lector saben apenas nada: nos encontramos con dos niños que van creciendo y madurando, hartos de las dudas en diversas ocasiones, infelices en otras muchas con las actividades que están haciendo.

No puedo decir que las primeras páginas sean especialmente intensas, sino que nos adentramos poco a poco en el mundo del circo, del que pronto descubrimos que es el escenario del reto: sabemos de sus comienzos, de las personas que en él están involucradas; sabemos también cómo es recibido por  el público y las expectativas crecientes que surgen con los meses e incluso años que pasan entre los capítulos del libro.

Es aquí cuando empezamos a conocer a muchos de los personajes secundarios que hay, como lo son, por ejemplo, Chandresh Christopher Lefèvre, Madame Padva, Tara y Laine, Isobel o los hermanos Murray.

Todos ellos están bien definidos, acordes a las circunstancias y época que viven; nos enteramos de sus ambiciones, su modelo de vida, los sentimientos que tienen o las dudas que surgen conforme el circo va creciendo.

Ahora he de hacer mención a la escritura de Erin, puesto que un libro tan magnifico no hubiera sido ni la mitad de lo que es sin una autora como ella. Tiene una pluma que atrapa por completo y permite ver el circo sin necesidad de cerrar los ojos, porque las letras que escribe lo consiguen con más facilidad. No he visto ningún punto en que flojee digno de mencionar, pues desde las descripciones – que son absolutamente geniales – hasta los momentos más íntimos, pasando por diálogos y expresión de los sentimientos son mágicos y únicos.

Y, por si todo el libro no dejara lo suficientemente claro el aspecto del circo, cada varios capítulos hay uno en el que te describe cómo te sentirías al entrar a una de sus carpas: ese capítulo está directamente dirigido a los lectores, pues incluso está narrado en segunda persona.

Ni la acción ni el romance son muy abundantes, pero sí lo suficiente para mantener la tensión de ambos aspectos. Como llevo mencionando a lo largo de toda la reseña, este libro se enfoca en un aspecto más mágico que no sabría expresar y que solo quienes lo hayan leído comprenderán.

El final está meticulosamente estudiado y me enganchó por completo. Hay sorpresas que no esperaba y el desarrollo de la solución me sorprendió muy gratamente.

PD: Siento mencionar tanto palabras como mágico o asombroso a lo largo de la reseña, pero no encontraba sinónimos que transmitieran lo suficientemente bien lo que quería expresar.